El Correo 15/01/2012:Francia devolvió a Kenia a dos pastores que viajaban a Bilbao invitados por el Ayuntamiento

Ambrose Kakuko y Grace Kapserum son dos pastores kenianos que viajaban a Bilbao, invitados por el Ayuntamiento, a presentar orgullosos su original yogurt a la ceniza en una feria gastronómica alternativa. Pero fueron detenidos por los aduaneros franceses, retenidos dos días en un aeropuerto de París y expulsados a su país de origen como tantos otros emigrantes africanos víctimas de la Europa con fronteras. De nada les valió enseñar billetes, visados y papeles en regla. Su yogurt artesano no pudo con la mala leche policial.

La desventura de Ambrose y Grave ha sido denunciada por la sección francesa de Slow Food, corriente ecogastronómica que lucha contra la uniformización del gusto y promueve alimentos «buenos, limpios y justos». Ocurrió a mediados de diciembre cuando el BEC acogió la tercera edición de la feria Algusto, el único certamen en España ligado a ese movimiento internacional. Los organizadores contaban con la presencia de una delegación de los pokot, pueblo nómada del noroeste de Kenia con el que Bilbao colabora en el marco de un proyecto de cooperación al desarrollo de la Comisión Europea.

Los dos representantes africanos desembarcaron a las seis y veinte de la mañana del viernes 16 de diciembre en el aeropuerto Roissy-Charles de Gaulle procedentes de Nairobi. Pero el vuelo a Bilbao que tenían previsto tomar para asistir a la inauguración de la feria fue anulado por culpa del temporal de aquellos días y se dispusieron a esperar otra conexión hasta que la Policía del Aire y Fronteras se cruzó en su camino.

Los aduaneros franceses les impidieron la entrada en el espacio Schengen por no demostrar que disponían del dinero necesario para su desplazamiento pese a que viajaban a gastos pagados. «Estaban en posesión de pasaportes, de visados en regla y los documentos que certificaban que habían sido invitados por la villa de Bilbao y por Slow Food International y que los gastos relativos a su viaje y estancia estaban totalmente cubiertos», afirma Slow Food Francia.

Tras permanecer un par de días en dependencias policiales del aeropuerto, los dos pastores pokot fueron devueltos a Nairobi en un vuelo que despegó de París el domingo 18 de diciembre. Al día siguiente se clausuró Algusto tras acoger a 9.500 personas que no pudieron recibir las explicaciones de los productores africanos sobre ese yogurt al que añaden ceniza de madera de cromwoo -un árbol local- para purificarlo y darle un sabor muy peculiar. Bilbao apadrina el proyecto de desarrollo de esa preparación tradicional dentro del programa europeo ‘4cities4development’ en el que también participan Turín (Italia), Tours (Francia) y Riga (Letonia).

«Es vergonzoso que dos personas comprometidas activamente en su país, que desempeñan un papel directo de salvaguardia de la biodiversidad y de las tradiciones alimentarias locales sean detenidas arbitrariamente y, de hecho, secuestradas», denuncia Carlo Petrini, presidente internacional de Slow Food. A su juicio, resulta paradójico que la UE «vea reducidos a nada esfuerzos y recursos destinados a reforzar la cooperación internacional a causa de la actitud intransigente de funcionarios cuyo celo en la aplicación de las leyes corre el riesgo de parecerse a una verdadera discriminación racial».