Menudos paladares
SLOW FOOD ENSEÑA A ESCOLARES DE BILBAO CÓMO SEGUIR UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE
AITZIBER ATXUTEG, Deia
LIMPIO, sano y justo; estos son los principios del movimiento Slow Food. A priori, poco atractivos para un niño pequeño, demasiado mediatizado por la bollería industrial y los formatos empaquetados de la comida rápida. Pero, ¿y si un cocinero de postín le enseña cómo sorprender a sus aitas preparando la cena? ¿O un productor le explica cómo se elabora un queso de oveja? Quizá la cosa cambie y se consiga educar, de una forma amena y divertida, esos pequeños paladares. Con este planteamiento, el Ayuntamiento de Bilbao y la asociación Slow Food Bilbao-Bizkaia han puesto en marcha un programa que visitará una veintena de centros educativos bilbainos. En cada uno de ellos, un cocinero vizcaino y un productor autóctono mostrarán a los escolares las ventajas de seguir una dieta equilibrada y saludable.
La iniciativa se puso en marcha ayer en el centro Félix Serrano. Eneko Atxa fue el encargado de introducir en la cocina al primer grupo de 25 escolares, de 10 años, que siguieron atentamente sus indicaciones. Tras conocer la importancia de seguir una alimentación equilibrada y recordarles la pirámide nutricional, el estrella Michelin les demostró cómo las verduras y las hortalizas pueden ser un plato delicioso si se presentan y se cocinan de forma atractiva.
No es la primera iniciativa surgida de la colaboración entre el Ayuntamiento y la asociación, que busca concienciar a la ciudadanía de la importancia de comer de forma sana y saludable, incrementando el consumo de fruta, verdura y productos frescos. Ya el año pasado, alumnos de diferentes centros escolares visitaron los mercados municipales también de la mano de reconocidos cocineros. En esta ocasión, sin embargo, se ha querido dar un paso más: llegar directamente hasta las aulas. ¿Por qué los niños? «Son un eslabón clave en las familias», destaca Sabin Anuzita, concejal de Salud y Consumo. Y es que no sólo se les va a inculcar, «a su modo, jugando», la importancia de comer bien, sino que también ellos podrán contribuir a que en sus casas se siga una alimentación más saludable. «Después de conocer cómo se producen y cómo se cocinan los alimentos, seguramente van a llegar a casa y van a preguntar a sus aitas cómo comen, si les pueden ayudar en la cocina…», apunta Anuzita.
Tras la primera clase magistral de ayer, el programa visitará una veintena de centros educativos de Bilbao a lo largo del curso, acercando las virtudes de la cocina y los productos autóctonos a medio millar de escolares de entre 6 y los 12 años. Los veinte embajadores del buen comer serán de lujo; además del propio Eneko Atxa, Aitor Elizegi, Álvaro Garrido, David García, Ricardo Pérez y Aitor Basabe serán otros de los prestigiosos chefs que educarán los paladares los pequeños. Les acompañarán productores locales, que les explicarán también cómo se producen, entre otros, la cebolla morada de Zalla, el queso de oveja o cabra, el pan de maíz o las conservas de anchoa. «Es también un reconocimiento a la población rural, al trabajo tan importante que hacen sacando adelante sus explotaciones», destaca Anuzita, que reivindica la recuperación de «la forma de comer que teníamos en base a un producto tradicional y cocinado con mimo. Hay que volver a ponerla encima de la mesa». La misma opinión expresa el presidente de Slow Food, Mariano Gómez. «Poco vamos a lograr en nuestro objetivo de reivindicar los productos autóctonos si no cuidamos la educación de los más pequeños», reivindica. «Hay que ir educando su gusto, haciéndoles ver que los alimentos de aquí son igual o más ricos».
