Deia 27/10/2017: Más de 1.500 alumnos pasarán por Mercabilbao en los talleres de Slow Food Bilbao-Bizkaia

En torno a 1.500 escolares tendrán oportunidad de conocer el trasiego diario de Mercabilbao durante este curso en el que se volverán a ofrecer los talleres sensoriales de alimentos como pescado, fruta y verdura. Se trata de una actividad, organizada por el centro de distribución junto a la Asociación Slow Food Bilbao-Bizkaia, cuyo propósito es que los asistentes aprendan de dónde vienen los alimentos, a reconocerlos y a educar su gusto. Ayer participó una veintena de estudiantes de San Antonio Ikastetxea de Durango, en la que fue una de las primeras citas del presente curso escolar.

Según afirmaron desde Mercabilbao, “el objetivo de esta actividad es educar al consumidor del futuro y fomentar el consumo del pescado y de fruta, especialmente entre la población infantil”. De esa forma, el centro de distribución realiza esta actividad dirigida a centro escolares de Bizkaia desde 2008. Tal y como especificaron, “el calendario para las visitas está completo”, por lo que durante este curso se prevé que alumnos de alrededor de 45 centros escolares vizcainos circulen por las instalaciones del mercado los miércoles, jueves y viernes de octubre a junio.

Los talleres consisten en juegos para que aprendan a reconocer los diferentes pescados, frutas y hortalizas, y a educar su gusto por estos productos frescos. “Por una parte, se recorren las instalaciones para conocer las diferentes actividades que se realizan en Mercabilbao en relación a la distribución de alimentos perecederos donde la monitora de Slow Food Bilbao-Bizkaia muestra diferentes frutas y hortalizas explicando su origen, propiedades y curiosidades”, expusieron. Durante la segunda parte, centrada en los talleres sensoriales, los niños tienen oportunidad de familiarizarse con diferentes tipos de pescado, desescamándolo y abriéndolo para quitarle el miedo. “Por último, y como fin de la actividad, se les da un pincho elaborado de pescado y un zumo de multifrutas”.

Además de tener conocimiento sobre el movimiento Slow Food, se fomenta el consumo de alimentos saludables, el taller tiene como fin el reconocimiento social de la población rural y arrantzale, así como concienciar a favor de la biodiversidad y el respeto al medio ambiente.