Artículo de Eneko Atxa en Jantour 27/05/2017: AITOR BASABE
«No soy yo mucho de mostrar sentimientos en público ni de hablar de terceros, pero ¡¡¡Aitor era Aitor!!! Me asaltan los recuerdos cada vez que voy a Londres, porque mi primer viaje a esta ciudad fue con él y otros muchos compañeros. En Londres, me llevó a una tienda de objetos marinos y me explicó que los restauraba, el proceso de cómo se hacía, y me contó historias de barcos en la Segunda Guerra Mundial.
Era un tío que sabía de todo, de setas, de peces, de quesos, de ópera y todo tipo de música, de minerales, y sobre todo, era un tío que guisaba y amaba a los suyos en su estilo, ¡¡¡A LO GRANDE!!! Recuerdo que estando yo en la Escuela de Hostelería de Leioa, un pequeño grupo decidimos hacer una pirolilla, una escapada a ver algo que nos decían era especial y donde estaban sólo los mejores. Creo que por aquella época yo tendría 16 o 17 años y allí lo vi por primera vez cocinando, en Vitoria, en el certamen que organizaban Gonzalo Antón y Rafael García Santos. Estaba compitiendo (y ganando), con mi admirado Jose Miguel Olazabalaga, el equipo del Zaldiaran, Gorka Txapartegi… Todos unos grandes a los que admiro.
Aitor era un adelantado a sus tiempos y recuerdo que presentó un helado de vinagre, una locura extraordinaria para la época. Tuve después la gran suerte de viajar con él y otros muchos compañeros por Miami, Perú, Múnich y tantos lugares. Cuando yo no había visto un atún rojo, Aitor me enseñó a ponerlos en sal y marinarlos en 7 minutos y también me enseñó lo que era el raifort. Él me mostró que guisaba como nadie, y que podía cocinar lo que le diera la gana porque tenía algo que muy pocos tienen, talento natural. Podría contar más, mucho más, pero sin que sirva de precedente, debo confesar que las gotas caen sobre el teléfono y no me dejan seguir, así que seguiré hablando contigo cada vez que viaje a Londres y esté cerca del cielo.»