SUPLEMENTO JANTOUR 28/04/2017: RESTAURANTE LURRINA (BILBAO-BIZKAIA SLOW).
Aunque estudió hasta tercero de Periodismo, siempre deseó ser cocinero y para ello se matriculó en la Escuela de Hostelería de Artxanda, donde ha ejercido también como profesor. Aprendió el oficio en establecimientos emblemáticos como elBulli, Akelarre, Zortziko o Nicolasa (Madrid). En el Lurrina, su gran aventura vital, demuestra a diario que es un chef notable y acaba de incorporarse al movimiento Slow Food, que trata de potenciar los productos y las tradiciones gastronómicas autóctona.
El Lurrina cuenta con una barra de pintxos tan sabrosos como rulo de txangurro con alga wakame, pecas rellenas de jamón y queso azul o pan bao de cerdo agridulce. En la parte baja cuenta con varias mesas altas para que la clientela comparta raciones de rabas de la huerta, pimientos del país fritos con sal gorda, croqueta (de txistorra, jamón o bacalao), tostas de jamón ibérico y pan con tomate y de cuatro quesos, huevos rotos con patatas y pimientos, bacalao ajoarriero o al pil-pil, merluza a la espalda con refrito bilbaina o chuletón a la parrilla.
Al ritmo de la temporada
En el piso superior se encuentra un comedor con capacidad para 50 personas bajo la atención de Jone Isasi, la jefa de sala, que presta un trato personalizado a los comensales. La carta, que cambia cada tres o cuatro meses en función de la temporada, es corta pero muy apetecible.