Deia 08/06/2013: La comarca lleva el producto autóctono a sus restaurantes
Enkarterri abandera una gastronomía basada en productos cultivados en la comarca y de calidad. Nadie se sorprende al ver cómo los cocineros más reputados condimentan sus platos, por ejemplo, con cebolla morada de Zalla. Conscientes de que la difusión de sus alimentos empieza en la propia tierra, una veintena de productores se reunió el lunes en Balmaseda con restauradores encartados para intercambiar impresiones e impulsar la presencia de la materia prima autóctona en sus menús.
Enkarterrialde ha puesto en marcha el encuentro «con el objetivo de aunar esfuerzos», según explican desde la propia Asociación de Desarrollo Rural. «Pretendemos dar a conocer todos los productos agroalimentarios que se cultivan y se elaboran en Enkarterri, y, sobre todo, informar al sector hostelero para que los incluyan en sus propuestas, impulsando así una gastronomía selecta», agregan.
Más de veinte elaboradores hicieron presencia el 10 de junio, a partir de las 17.00 horas, en la carpa que el Ayuntamiento de Balmaseda instaló en la plaza de San Juan. Allí mostrarán un género de lo más variado: pan, miel, dulces, repostería, txakoli, vino, hortalizas, y verduras, así como embutidos, huevos, lácteos o fruta.
Los restauradores degustaron los alimentos y comprobaron cuáles se adaptan mejor a su oferta gastronómica. «Nuestra comarca es rica en este tipo de alimentos. De esta forma, los establecimientos podrán conocerlos antes de utilizarlos en su cocina», invitan desde Enkarterrialde.
La reunión del lunes sigue a otras iniciativas que se están llevando a cabo para promocionar los alimentos encartados. Entre el 20 y el 26 de mayo seis restaurantes de Alonsotegi, Artzentales, Balmaseda y Güeñes se unieron a las jornadas gastronómicas centradas en divulgar las bondades de la habita autóctona. Se trata de una legumbre recuperada por Ana María Llaguno, también artífice del redescubrimiento de la cebolla morada de Zalla. Junto con el queso de oveja carranzana cara negra, la cebolla forma parte del movimiento Slow Food.