La Vanguardia 20/04/2022: «Alimentos de proximidad, más sostenibles y con valor añadido»
«Cuidar del planeta no es solo responsabilidad de los gobiernos. Cada ciudadano debe tomar consciencia de la necesidad de protegerlo para contribuir, a su vez, a garantizar la salud de cada una de las personas que viven en él.
En esta línea, la Organización Mundial de la Salud ha aprovechado la celebración del Día Mundial de la Salud para instar a los particulares a pasar a la acción y adoptar actitudes e iniciativas que repercutan en la salud de los seres humanos y el planeta.
Además de animarlos a alzar su voz y exigir acciones climáticas que repercutan en la protección de su salud, la OMS propone optar por el transporte público y la energía renovable; no malgastar en calefacción y apagar las luces cuando no sean necesarias; evitar el tabaco, consumir menos plástico y optar por bolsas reciclables; evitar los alimentos y bebidas altamente procesados y comprar alimentos frescos a productores locales.
Una opción, la de optar por alimentos locales, que está ganando peso entre los ciudadanos europeos según una encuesta realizada en 2019 por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) junto a otras organizaciones miembro de BEUC, la Organización Europea de Asociaciones de Consumidores.
De los datos del sondeo se extrae que el 47% de los consumidores afirman que la sostenibilidad tiene algún impacto en sus hábitos alimenticios y el 24% que tiene mucho impacto. Un concepto, el de sostenible, que asocian a un bajo impacto ambiental, el no uso de pesticidas y transgénicos y a las cadenas de suministros locales.
Los alimentos de proximidad se asocian a un menor impacto medioambiental debido a las bajas emisiones asociadas a su transporte y, habitualmente, a un menor uso de embalajes con plásticos al no tener que protegerse para transportarse.
Además, repercuten directamente en la economía local, están más ligados al territorio y los consumidores los relacionan con un mayor valor nutricional y organoléptico (olor, color y sabor), y, por tanto, con una mayor calidad.
A pesar del interés que despiertan, este tipo de alimentos no dispone actualmente de una certificación legal que los acredite, como sí ocurre con otras categorías, como los alimentos ecológicos, lo que puede crear confusión a la hora de identificarlos. De hecho, una de las peticiones detectadas en la encuesta de la OCU es que los consumidores demandan que la información de sostenibilidad sea obligatoria en las etiquetas de los alimentos.
Respeto por el ecosistema y compromiso con los productores
Desde hace años, uno de los principales impulsores del consumo de productos de proximidad es la asociación ecogastronómica internacional Slow Food, que apuesta por una “nueva gastronomía” que respeta las tradiciones gastronómicas locales desde un enfoque multidisciplinar y “defiende el placer vinculado al alimento, reflexiona sobre la educación del gusto y el derecho al disfrute con un nuevo sentido de responsabilidad, teniendo en cuenta el equilibrio con el ecosistema, la defensa de la biodiversidad agroalimentaria y el compromiso ético con los productores”.
La asociación establece una serie de requisitos para que un plato se considere Km0 (kilómetro cero) y un restaurante sea certificado como Slow Food:
• Para que un plato sea considerado Km0, un 40% de los ingredientes deben ser de procedencia local, incluyendo el principal. Además, el 60% de los ingredientes restantes deberán pertenecer al Arca del Gusto, el Baluarte, o el Tutelado Slow Food, tres iniciativas impulsadas por la organización, o tener certificación ecológica, y no podrá contener alimentos transgénicos o animales que hayan sido alimentados con transgénicos.
• Para que un restaurante se incluya en la guía Slow Food de restaurantes km0 deberá tener, como mínimo, cinco platos Km0 durante todo el año; comprar y usar, como mínimo, cinco productos del Arca del Gusto de Slow Food; y comprar a cinco productores de tipología diferente, que estén establecidos a menos de 100 km del restaurante (como mínimo, uno de éstos deberá producir verduras).»